Posibles efectos
Durante el consumo, es habitual que se den los siguientes efectos físicos:
Dilatación de las pupilas, ardor en las pupilas y contacciones.
Aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria.
Excitación motora y aumento de la actividad.
Resecamiento de la garganta.
Palpitaciones y temblores.
Sudoración abundante.
Dolor de cabeza y mareos.
Fiebre, convulsiones y delirios.
Muerte por intoxicación.
También se pueden experimentar los efectos psicológicos que se dan a continuación:
Seguridad y confianza.
Euforia.
Aumento del estado de alerta y de la capacidad de concentración.
Desaparición de la sensación de sueño, fatiga y hambre.
Alteraciones del estado de ánimo: cambios bruscos de humor, irritabilidad, ansiedad o agresividad.