Cómo afecta en el organismo
En el cerebro: provoca daños neuronales irreversibles como pueden ser la pérdida de memoria o alteraciones psiquiátricas como ansiedad, depresión, obsesión, ideas paranoides, trastornos del sueño, ataques de pánico, agresividad, etc..
En el corazón: trombosis, infartos cerebrales, arritmia, hipertensión y fallo cardíaco.
En los riñones:
– Rabdomiolisis: es la descomposición de las fibras musculares que ocasiona la liberación de los contenidos de dichas fibras (mioglobina) en el torrente sanguíneo. Algunas de éstas son tóxicas para el riñón y con frecuencia causan daño renal.
– Insuficiencia renal.
– Insuficiencia hepática.